Margaret Hamilton

Margaret Hamilton, la mujer que llevó al hombre a la luna

Si te gusta este post, compártelo con tu amigos

Las grandes hazañas de la humanidad han contado con el impulso de importantes personalidades como Margaret Hamilton. Sus conocimientos en matemática e informática hicieron posible el alunizaje del Apolo 11.

El transcendental aporte de Margaret Hamilton para que el hombre pisara suelo lunar no fue valorado ni reconocido sino décadas más tardes. Las aportaciones de esta poderosa dama han marcado precedentes en el campo laboral femenino. Haremos una breve reseña biográfica, mencionando algunas de las trascendentales contribuciones que esta mujer ha heredado al mundo.

Margaret Hamilton, su biografía

La brillante científica Margaret Heafield Hamilton nace el 17 de agosto del año 1936 en Estados Unidos, específicamente en Paoli, un acogedor poblado del estado de Indiana. Su niñez se desarrolló con grandes estímulos hacia la lectura y la educación. Y se debía a que su padre era poeta y filósofo, su madre desempeñó el rol de profesora y su abuelo fue directivo de una escuela.

La gran pasión de Margaret eran las matemáticas. Luego de graduarse con honores en la Hancock High School, inicia sus aprendizajes de matemáticas en la Universidad de Michigan. Para la época había pocas mujeres estudiando matemáticas, pese a ello, el entorno masculino no solapó su pasión por el aprendizaje.

Luego de cuatro años se gradúa como licenciada en matemáticas, y continúa su aprendizaje en esa área en el Earlham College. En esta institución contó con el soporte y tutoría de Florence Long, una reconocida profesora quien sirvió de modelo profesional para Hamilton. Allí, alcanzó una licenciatura en Filosofía y de esta forma rindió tributo a su padre.

Margaret Hamilton

Estudios interrumpidos, la experiencia catalizadora que permitió alcanzar su triunfo en la informática

Durante sus años en la Earlham College conoce a quien se convertiría en su primer esposo, James Cox Hamilton. Contrajeron nupcias al finalizar la década de los 50, y ambos deciden emprender una vida en Boston, para desarrollar sus estudios de postgrado. En ese momento Margaret inicia su especialización en matemática pura en la universidad privada Brandeis.

Para el año 1959 nace su hija Lauren, en una época donde los cuidados de los hijos eran responsabilidad únicamente de la mujer. Se vio obligada a suspender su postgrado, con el fin de apoyar económicamente a su familia. Por ello aceptó trabajar en el Departamento de Meteorología del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Las labores en el MIT estaban dirigidas por Edward Norton Lorenz, el genio matemático artífice del concepto “efecto mariposa” y precursor de la teoría del caos. Junto a él aprendió y desarrolló varios proyectos en el área de programación. Esos acontecimientos marcaron el inicio de su autodidacta disciplina del diseño de software.

Esta impresionante mujer mostraba gran destreza para detectar y solventar errores en el código, por lo que fue propuesta para participar en el SAGE (Semi-Automatic Ground Enviroment). El SAGE fue un proyecto empleado por EE.UU durante la Guerra Fría, para proteger sus espacios aéreos, puesto que permitía detectar naves enemigas.

Margaret Hamilton y su salto a la carrera espacial

Los años 60 marcaron un antes y un después sobre el alcance del hombre fuera de los limites terrestres. La Unión Soviética lleva inicialmente a un humano al espacio, y años más tarde, se repite el acontecimiento con el estadounidense Alan Shepard. Esos acontecimientos marcaron un sinfín de competencias entre las grandes potencias del mundo, que deseaban ser los primeros en llegar a la Luna.

La NASA empieza a colaborar con un laboratorio de investigaciones que pertenecía al MIT, y emprende la tarea de reclutar ingenieros de sistemas y de software. Margaret decide que es el momento de avanzar en su carrera y solicita una entrevista, la cual resultó exitosa. Fue contratada de inmediato, gracias al éxito obtenido con el SAGE.

Primeros proyectos en la NASA

La amplia experiencia y conocimiento en programación le concedió la dirección de un grupo de trabajo. Se ocupaban en la creación de un software que pudiera guiar de manera exitosa una nave en su trayecto de ida y vuelta. Los arduos trabajos para alcanzar los objetivos del programa los realizó muchas veces acompañada de su hija Lauren.

Entre tantas anécdotas, resalta una donde la pequeña, entretenida con el teclado de un simulador del módulo de comando, ocasiona el sobrecargo del sistema. Esto indujo la aparición de una alerta en la pantalla, lo que provocaba el apagado de la máquina. Este acontecimiento podía ser desastroso si se daba en plena misión.

Creadora del código que permitió pisar suelo lunar

Luego del incidente de sobrecarga, Margaret Hamilton propuso adaptar un sistema que evitara este suceso. Pero sus jefes desestimaron la necesidad del sistema, ya que les resultaba inverosímil que algo así sucediera. Y sorprendentemente, en la misión del Apolo 8, el comandante sobrecarga el sistema provocado la eliminación de la memoria y requiriendo la reorientación de la nave manualmente.

Luego de ese evento la NASA tomo algunas medidas para evitar que se repitiera. Hamilton lideró el proyecto del software que distinguía las tareas importantes de las menos trascendentales, además de un sistema de localización de errores que mostraba un aviso a los astronautas.

El 20 de julio del año 1969 a pocos momentos del aterrizaje del Apolo 11 en suelo lunar, se activó una alarma en la computadora con el código 1202. Este indicaba que el computador estaba depurando las tareas poco prioritarias, para destinar todos los recursos a las labores de descenso.

No obstante, pasaron décadas para reconocer la importante labor de Margaret Hamilton, que la han hecho acreedora de reconocimientos como:

  • «Premio Augusta Ada Lovelace Award», en 1986.
  • «NASA Exceptional Space Act Award», en 2003.
  • «Outstanding Alumni Award» de la Earlham College, en 2009.
  • Medalla Presidencial de la Libertad, en 2016.
  • Fue investida Doctora Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Barcelona, en 2018.

Margaret Hamilton fue, es y será ejemplo para la humanidad. Especialmente, para las mujeres que están incursionando en el campo informático. Aunque en la actualidad muchas cosas han cambiado, algunas veces encuentran limitaciones por el dominio masculino.

Referencias:

https://www.exevi.com/margaret-hamilton-la-ingeniera-sin-la-cual-la-humanidad-no-hubiera-llegado-a-la-luna/

https://www.rtve.es/noticias/20190717/margaret-hamilton-mujer-llevo-hombre-luna/1965480.shtml

https://forohistorico.coit.es/index.php/personajes/personajes-internacionales/item/hamilton-margaret


Si te gusta este post, compártelo con tu amigos
Mou D. Khamlichi

Mou D. Khamlichi

Auther

El Doctor Mourad es un apasionado de las ciencias y muy especialmente de la que conduce al descubrimiento de nuevos medicamentos para curar enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central (la esquizofrenia y el Parkinson) y con la oncología, tratando varios tipos de cánceres tales como el cáncer de páncreas o el cáncer estomacal. Mourad dirige el trabajo de 30 investigadores en la empresa Eurofins-Villapharma desde el año 2008. Junto con su equipo da constante apoyo a las grandes multinacionales farmacéuticas para encontrar nuevos fármacos del siglo XXI. Cualquier persona puede contactar con él a través del formulario de contacto en este sitio web o a través de su perfil profesional de Linkedin.

Contenido Relacionado

Más contenido creado por nuestros autores

La magia de la energía eléctrica

La magia de la energía eléctrica

Desconozco como sería el mundo sin la Energía Eléctrica. Lo único que se es cuando nos hemos quedado sin corriente eléctrica alguna vez en nuestras vidas, nos sentimos muy incómodos ¡verdad!.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *