Las matemáticas han desarrollado a lo largo de los años una mala reputación bastante difundida porque es la asignatura que le desagrada más a los alumnos en la escuela. Es común que aquellos individuos que hayan presentado dificultades en alguna oportunidad con el aprendizaje de la materia lleguen a comentar que las matemáticas son complicadas o que las clases son aburridas.
Se genera entonces el interés por buscar algunas estrategias que le brinden a los alumnos la oportunidad y la experiencia de disfrutar la satisfacción y la diversión que se pueden encontrar resolviendo un ejercicio de matemáticas, es importante que comprendan que no se trata solamente de números y ecuaciones, sino que también las matemáticas se encuentran en el entorno y la naturaleza. Se pueden comprender distintos conceptos a través de métodos que lo simplifiquen. (1)
Tabla de contenidos
Razones comunes por las que a los alumnos no les gusta las matemáticas
En cuanto al tema de las calificaciones, las formas de obtenerlas son bastante limitadas ya que implica que el resultado sea correcto y como se trata de una ciencia exacta, solamente habrá una respuesta correcta posible para cada ejercicio. En otras asignaturas influyen distintos factores como la creatividad, ortografía, memoria; pero en las matemáticas las calificaciones se limitan a una respuesta correcta o incorrecta.
Con la intención de encontrarle el lado positivo al método de respuesta correcta o incorrecta, se puede razonar sobre la objetividad que deriva de este factor, es decir, en otras materias en las que las calificaciones se calcular en base a distintos criterios, se deben controlar muchos aspectos para una calificación perfecta, lo cual sería más sencillo de obtener en las matemáticas ya que solamente requerirá de entender todos los conceptos y practicar los ejercicios.
Las matemáticas pueden parecer aburridas para muchos individuos porque no logran entusiasmarse con las fórmulas, ecuaciones y números del mismo modo en que logran hacerlo en otras asignaturas donde encuentran contenido de su interés o temas con los que se involucran más fácilmente como en historia o biología. Sucede también que perciben las matemáticas como irrelevantes y abstractas mientras que los otros temas pueden entenderse más tangibles y comprensibles.
En este caso es importante relacionar las matemáticas con la vida cotidiana y el mundo real para comprenderlas y mantener el interés en el contenido. Es posible comenzar conversando con personas que utilicen números y fórmulas en su trabajo o percatarse de las oportunidades en las que se utilizan las matemáticas durante el día como al hacer las compras, leer la hora, medir los ingredientes al cocinar, jugar un juego de mesa, entre otras actividades.
Es cierto que las matemáticas requieren de mucha memorización, facultad que no es fácil de practicar por muchas personas, por lo que deberán esforzarse más por aprender de memoria las reglas, fórmulas y métodos de comprobación involucradas en esta ciencia. La realidad al respecto también es que la memorización solamente abarca un área de aprendizaje de las matemáticas y esto puede lograrse con distintas estrategias que faciliten la retención de la información en la memoria.
Se puede intentar sustituir la memorización al concentrarse en la comprensión de fórmulas, es decir, su origen, para qué y cómo se utiliza cada una. Es probable que si solamente se acude a la memorización del contenido cuando se aprenden matemáticas no se puedan aplicar los conocimientos en un caso que difiera mucho o poco del estudiado, puede ser desalentador y frustrante al momento de tener que pensar más allá.
Es recomendable comenzar a realizar acertijos relacionados con los números y métodos matemáticos con la finalidad de desarrollar aptitudes que permitan llegar a la resolución del problema sin la necesidad de memorizar para ello. Esto además va a significar una mejor comprensión del proceso y los pasos al resolver un ejercicio de una manera más natural y divertida.
En las matemáticas se tiende a cometer muchos errores. Como, por ejemplo, que es posible que los alumnos tengan una equivocación muy recurrente o que realicen la misma consulta en distintas ocasiones a sus docentes hasta que la misma sea correcta y pueda convencerlos, por lo que puede llegar a ser frustrante para ellos, es decir, pueden alejarse de tema si constantemente reciben respuestas erróneas ya que esto termina afectando la confianza.
Es importante que el individuo afronte las actividades que son desafiantes y requieran de un esfuerzo extra. Se debe comprender que mientras más complicado sea llegar a una respuesta correcta, la satisfacción va a ser también mayor al momento en que el ejercicio se resuelva con éxito. También se tiene que recordar que cometer errores es solo una parte necesaria del proceso de aprendizaje de las matemáticas al momento de sentirse con desánimos.
Se debe tener en cuenta que aprender matemáticas es bastante similar a la experiencia de tener que aprender un nuevo idioma, lo cual no suele ser tampoco muy agradable. Es normal sentirse desorientado al comienzo y tener dificultades cuando se quiere entender algo, lo que puede a la larga generar desinterés y frustración. Y es que las matemáticas se tratan de un lenguaje, básicamente. Por otro lado, también un idioma se disfruta cuando se comprende y se puede conversar con otras personas.
Se han popularizado aquellas frases negativas y de frustración entorno a las matemáticas como que las odian, lo les gustan, han desaprobado o que solo quienes poseen la suficiencia inteligencia y capacidad pueden dominar la materia, las cuales son completamente falsas. Es decir, se tiene una predisposición al aprendizaje de la ciencia por creer que está dirigida a personas intelectuales.
Lectura recomendada: Thomas Bayes: un matemático que aportó mucho a la humanidad
A esta idea se le une la creencia de que tener éxito en las matemáticas está estrechamente relacionado con parecer una persona bastante inteligente y dedicada completamente al estudio, es decir, el estereotipo de un sujeto que se describe como “nerd”, por lo que las personas muy sociables o con una personalidad más deportiva o artística pueden no sentirse a primera instancia identificados con el contenido de la materia y hasta predisponerse para aprender.
Es cierto que las matemáticas implican desarrollar una capacidad de pensar, lo cual muchas veces puede no resultar muy agradable para algunas personas, se pueden sentir desorientados, inseguros, bloqueados y abrumados con la cantidad de información a procesar para resolver un ejercicio que implique algún razonamiento matemático es posible también llegar a sentir dolor de cabeza.
Las respuestas a los ejercicios de matemáticas son bastante limitadas y no permiten un espacio para el debate, lo cual podría incomodar a algunos cuantos individuos que están acostumbrados a tener su propio punto de vista sobre algún tema en específico, intercambiar ideas y llegar a una conclusión a partir de la opinión de un grupo. La ventaja que se le puede encontrar a esta característica es la poca posibilidad de malinterpretar una información.
Se debe ser paciente y perseverante, no se puede esperar saber matemáticas de la noche a la mañana, tampoco que con una ligera clase y la realización de un par de ejercicios quede claro el tema, se debe reforzar, practicar y aclarar todas las dudas antes de avanzar con el contenido. Del mismo modo, no se debería sentir frustración si no se entiende un concepto en una primera instancia, tampoco se tiene que sentir vergüenza en preguntar, ya que es completamente entendible que ocurra.
Una limitación que se tiene al momento de querer aprender matemáticas es la vergüenza, ya que las personas tienen un miedo nato a equivocarse y esta ciencia al no tener respuestas intermedias, siempre dan cuenta de las equivocaciones. Por esta razón es importante mantener la calma y tener muy presente la idea de que nadie es perfecto y que todos alguna vez van a cometer algún error matemático, no es razón para preocuparse.
Es cierto que existe una predisposición al momento de solucionar cualquier problema, incluso de la vida cotidiana y tratándose de otros temas, siempre se va a percibir más complicado y difícil de lo que realmente es. Es importante eliminar esa idea y reemplazarla por un pensamiento positivo, manteniendo la creencia de que el problema es simple y se va a poder solucionar de cualquier manera. Igualmente, que cualquier duda o inconveniente se va a resolver.
Solamente es necesario una mala experiencia en las clases de matemáticas para perder el gusto y el interés a la asignatura, por lo que haberse sentido frustrado o desanimado no debe ser razón de culpa y es además normal dejarse llevar por una situación particular. Lo importante es no darse por vencidos y perseverar hasta lograr los objetivos esperados, disfrutando además del proceso. (2)
¿Qué son las matemáticas en realidad?
Se debe entender a las matemáticas como un todo, es decir, están presentes en todas partes, en todos los campos de la investigación y en la naturaleza. El valor que aportan los conocimientos de los conceptos matemáticos es significante, poder comprender y además predecir el comportamiento de los elementos del mundo es fundamental para desarrollarse en la vida cotidiana y solucionar inconvenientes.
Se puede considerar esta ciencia como un juego, no es necesario pasar horas en un libro de cálculo o practicando en una calculadora, es posible aprender y enseñar los conceptos de la asignatura de una manera mucho más dinámico relacionándolos con situaciones de la vida diaria o con actividades interactivas que permitan una mejor retención de la información y aún más importante, mantener el interés. Básicamente se trata de aprender sin darse cuenta y evitando las molestias que implica.
Es posible vincular a las matemáticas con cualquier área de interés, ya que va a estar presente. Las opciones son infinitas, pero se pueden mencionar la música, la cocina, el arte o incluso son otras ciencias como la biología. Así que, aunque se trata de una ciencia exacta, puede llegar a ser bastante versátil, solamente se necesita de creatividad y trabajo duro para comprender la teoría y memorizar fórmulas.
Un beneficio que brinda la práctica de ecuaciones y operaciones matemáticas es que entrena al cerebro y a la mente, específicamente trabaja la corteza prefrontal del cerebro. Esto es importante para desarrollar otras habilidades diferentes y afrontar situaciones con lógica y un sentido más racional. Entrenar al cerebro es igual de importante que ejercitar el cuerpo, mantener los músculos activos traerán muchos beneficios y evitará futuras enfermedades e incomodidades.
Las matemáticas, contrario a lo que se cree, se pueden aprender por cualquier persona que tenga la disposición para ello. Si bien, algunas personas tienes aptitudes particulares que permiten que aprendan más rápido o fácilmente, si se encuentra la manera idónea en la que además de aprender, se disfrute el proceso, el éxito estará garantizado. También es necesario contar con un buen maestro.
Aunque es bastante evidente que la tecnología ha estado avanzando de una manera apresurada, en el sentido de que al contrario de cómo era anteriormente, no es necesario contar con una educación muy avanzada para poder manipularla correctamente, esto no implica que para la vida cotidiana no siga siendo fundamental aprender los conceptos básicos que explican el funcionamiento de entorno.
Las matemáticas se tratan de verdades absolutas y esto no se va a modificar, son conocimientos irrefutables que además funcionan como base en otras ciencias y para todas las tecnologías y descubrimientos que ocurren en la actualidad. Es por esta razón que jamás se van a poder apartar de la educación y, por el contrario, se están desarrollando otras formas efectivas para poder aprender estos conceptos. (3)
Referencias
(1) https://www.oxfordlearning.com/why-kids-hate-math-how-to-help/
(2) https://flintobox.com/blog/parenting/why-kids-dislike-math
(3) https://www. https://www.blessedlearners.com/reasons-people-hate-mathematics/
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