Entre las diferentes maneras de aprender, una de las más dinámicas es por el aprendizaje kinestésico, ya que se usa el cuerpo, sus movimientos, gestos y articulaciones. La memoria muscular es una fuente inescrutable de adquirir conocimientos y experiencias que no se olvidan fácilmente.
Para este tipo de aprendizaje se utiliza las sensaciones, gesticulación, habla y tacto. De ser posible se palpan las cosas que se están aprendiendo por estímulos que provengan de forma inconsciente, y el cuerpo puede reaccionar ante ellos por memoria muscular.
Cuando algo se aprende de manera física es muy difícil que se olvide. Incluso si se pasa tiempo sin practicar, al momento de retomar una costumbre se puede apreciar la capacidad aprendida previamente.
El aprendizaje kinestésico es el que se usa para las personas que necesitan experimentar con su propio cuerpo los hábitos, como aprender a manejar bicicleta o utilizar un teclado.
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Importancia del aprendizaje kinestésico
El aprendizaje kinestésico ofrece un mayor contacto con las sensaciones del cuerpo. Esto permite que los estudiantes tengan un amplio conocimiento de sus sentimientos, por lo que su inteligencia emocional tiende a ser mucho mayor que en las otras personas.
Si se sabe aprovechar en los campos de una actividad física o deportiva, se obtendrán ventajas en el desarrollo de las capacidades físicas. Mientras más actividades físicas tengan los estudiantes a su disposición, mejor será la receptividad para obtener información sobre algún tema.
Para este tipo de personas, las largas charlas teóricas se tornan insoportables, pues necesitan moverse e interactuar con lo que está aprendiendo. Sus movimientos se forman como un tipo de extensión de su modo de pensar creativo.
También pueden aprender de manera visual e inmediatamente tomar la acción de lo que acaban de ver. Los trabajos de laboratorio son excelentes porque necesitan probar, ensayar, y volver a realizar pruebas.
En ocasiones se les puede llegar a confundir con las personas que tienen algún tipo de trastornos de hiperactividad, pero en realidad necesitan expresarse de forma física mucho más que los demás.
Sin embargo, esto no llega a ser muy conocido o aceptado en un comienzo por los compañeros de clase. Es por ello que se debe realizar una evaluación profesional para que no se confunda un trastorno neuronal con una capacidad diferente de aprender.
Beneficios del aprendizaje kinestésico
No es una forma exclusiva de conocimiento, ya que viene acompañado de otros modelos de aprendizaje como la visual o la auditiva. Cuando una persona necesita sentir lo que está aprendiendo, la comprensión de la idea es mucho más profunda y lenta.
Los estudiantes desarrollan ventajas fisiológicas y académicas, entre las cuales se pueden mencionar:
- Tener buenos reflejos y velocidad de reacción gracias al ejercicio.
- Poseer una coordinación mano-ojo muy buena pudiendo ser empleada en algunos deportes, actividades de riesgo, rescatistas, entre otros.
- Practicar y mejorar las destrezas motoras cuando se emplea la motivación y la recompensa.
- Ser estudiantes muy participativos, quienes no se quedan solo viendo sino que tienden a tomar iniciativas para moverse en las clases.
- Se evidencia muy fácilmente que el conocimiento está entendido, ya que en la práctica se demuestran los resultados físicos y de reacción.
- Mejorar la movilidad en los espacios empleando la memoria muscular.
- Incrementar el aprendizaje de las emociones personales por medio de la expresión del cuerpo.
El enriquecimiento del aprendizaje kinestésico demuestra que la práctica, incluso a temprana edad, permite mejorar las habilidades físicas en pro de un desarrollo positivo.
Perjuicios del aprendizaje kinestésico
Un aprendizaje basado netamente en la movilidad no es siempre efectivo, en especial cuando los estudiantes no pueden controlar sus acciones.
En el caso del método de enseñanza kinestésico, existen ciertos casos desfavorables que pueden suceder en la clase. Entre ellos se mencionan los siguientes:
- Los estudiantes se distraen muy fácilmente, y estas actitudes en una escuela tradicional es un problema de comportamiento que llama la atención de docentes y representantes.
- En clases magistrales se aburren con facilidad y tienden a abandonar ese tipo de actividades inertes.
- Pueden ser catalogados con algunas deficiencias neuronales y enfermedades como el síndrome de hiperactividad, o déficit de atención, por lo que hasta llegan a ser medicados.
- La falta de concentración en clase en aspectos visuales o auditivos provoca desmotivación en los estudiantes.
- Un ambiente muy calmado o que limite sus movimientos puede producir incomodidad, ansiedad o, en casos extremos, nerviosismo o violencia.
La educación no está diseñada para este tipo de aprendizaje, por lo que esos estudiantes tienen que adaptarse a una rutina y normativas que les afecta enormemente.
Todos estos problemas que desmotivan al estudiante lo conducen a abandonar la continuidad de los estudios. Al no encontrar una manera óptima de adecuar su aprendizaje kinestésico a su proceso de enseñanza, no retendrá la información de las clases y difícilmente aprenderá de verdad.
Técnicas para emplear el aprendizaje kinestésico
Muchas escuelas poseen programas especializados en los distintos tipos de aprendizaje, pero pocas pueden empleas un aprendizaje kinestésico con resultados positivos en los estudiantes.
En las ramas donde suelen destacar estos estudiantes son aquellas que ameriten el contacto y expresión física como los deportes, danza, labores manuales, entre otros. Para lograrlo los docentes emplean técnicas de enseñanza en la clase en el estudiante objetivo.
Un estudiante kinestésico aprende mientras se mueve, lo cual significa que debe existir alguna movilidad para el aprendizaje.
Estudiar de pie puede funcionar como una estrategia de comodidad, ya que estar tanto tiempo sentado no es bueno para ningún estudiante en general. Puede estar realizando una sesión de estudios parado sin interrumpir a los demás compañeros.
En caso de no poder moverse por ser una norma del aula, existen técnicas de contracción muscular y respiración que le permitirán relajarse por un corto período de tiempo.
Luego de ello, se pueden realizar sesiones de ejercicios entre estudios. Esto quiere decir que se estudia un cierto tiempo y luego se realiza alguna actividad de su agrado.
De esa forma, el estudiante logra liberar un poco de la energía acumulada aprovechando el aprendizaje para incorporarse a las actividades de la clase. Incluso el docente puede solicitar que ese estudiante sea un asistente momentáneo en la clase de modo que pueda fomentar el aprendizaje kinestésico.
Referencia:
- Cid, F.M., Suazo, A.G., Ferro, E.G. y González, J.A. (2012). Estilos de aprendizaje visual, auditivo o kinestésico de los estudiantes de educación física de la UISEK de Chile. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 15(2): 405-415.
- Ojeda Cabrera, A., Cuéllar, D., González, L. et al. (2007). Los mapas conceptuales: una poderosa herramienta para el aprendizaje significativo. Acimed, 15(5): 1-12.
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