Asumir la Responsabilidad

Cómo enseñarle a tu hijo a asumir la responsabilidad

Si te gusta este post, compártelo con tu amigos

Uno de los aspectos más importantes es enseñarles a los pequeños a asumir la responsabilidad de sus actos. Es importante que a medida que los niños vayan creciendo, los padres, maestros o familiares les instruyan determinados valores para que puedan ir construyendo un sistema de creencias y comportamientos sólidos que entren en sincronía y equilibrio con la sociedad.

La responsabilidad es una cualidad o valor en donde un individuo debe concientizar sobre la magnitud de sus acciones y el nivel de compromiso que requieren estas decisiones para sí mismo y los demás. Es decir, que una persona responsable sabe que sus actos tienen consecuencias y por lo tanto tiene que obrar de manera eficiente en la sociedad para impactar positivamente en su entorno.

Por lo tanto, asumir la responsabilidad es un aprendizaje clave y necesario en los niños y niñas, ya que se estarán formando individuos integrales que ayudarán a desarrollar en muchos niveles óptimos su propia vida y la de otras personas. Asimismo, los pequeños que entienden la importancia de este valor, que es el respeto, van a poder progresar a nivel emocional e intelectual.

Los deberes en el hogar y la autonomía

Es importante que los pequeños aprendan a asumir la responsabilidad desde su hogar, por lo quelos padres tienen que establecerles a sus hijos deberes acordes a su edad: recoger los juguetes, limpiar su cuarto, ordenar la mesa, preparar los materiales de la escuela, entre otros. Sin embargo, es necesario que esas obligaciones las ejerzan con total y completa autonomía. Los representantes no solo imparten órdenes, tienen que acompañar a los peques en los primeros momentos de la tarea para que aprendan y progresivamente permitirles independencia.

Igualmente, asumir la responsabilidad es un acto que sucede todos los días de la semana en el hogar, no es un método de enseñanza que funciona solo cuando se comportaron mal o son traviesos; es una lección de vida que les permitirá a los peques crecer como adultos conscientes de sus actos. Precisamente la concientización está ligada a la autonomía, si se desea que los niños sean responsables de sus acciones; deben aprender a elegir.

La autonomía es la facultad que posee todo ser humano para comportarse de acuerdo a su criterio o tomar decisiones sin ningún tipo de independencia a algo o alguien, por lo que es sin duda muy transcendental analizar la autonomía y su relación con la responsabilidad. Cuando los individuos son capaces de razonar sobre lo que deben y no hacer, podrán asumir la responsabilidad de sus decisiones.

Por lo tanto, es importante que los padres les den a sus hijos la libertad de escoger entre varias opciones. Fomentar la independencia y la autonomía es clave para educarlos sobre la toma decisiones y cómo estas tienen ciertas consecuencias. Además, es esencial para que puedan empezar a percibirse como seres libres y razonables.

Asumir la Responsabilidad

Los padres son el principal modelo a seguir

Asumir la responsabilidad de cualquier acción es un acto indispensable en todo momento de la vida, por lo que, si los padres desean fomentar un comportamiento más acorde, ético o razonable en sus pequeños, deben empezar por ellos mismos, ya que las acciones que realicen son la principal fuente de enseñanza hacia sus hijos.

Lo primordial es que los niños no perciban la responsabilidad como algo negativo, obligatorio o incómodo, todo lo contrario, necesitan sentirse a gusto con ese valor porque les permitirá ser personas más independientes, libres e intelectuales. Por lo que un gran método de aprendizaje puede ser crear cronogramas de tareas que cada miembro de la familia requiera realizar de acuerdo a su rol y edad, esto le permitirá entender a los niños que todas las personas deben asumir la responsabilidad.

Asimismo, este cronograma de deberes, que pueden ser diferentes actividades domésticas como cocinar, ordenar o limpiar, tiene que explicarse a los pequeños a modo de juego o diversión y nunca como una tabla de obligaciones impositivas. El principal objetivo de los padres es que sus hijos entiendan que asumir la responsabilidad no es una especie de castigo.

Por lo tanto, es transcendental que los elogios, la motivación y la premiación estén siempre presentes luego de que el niño o la niña haya conseguido cumplir con su responsabilidad, ya que estos son signos de alegría y felicitación que serán asociados como logros para el chiquillo, por lo que se sentirá animado de hacer sus deberes cada vez mejor. Y si tiene errores u obtiene un resultado diferente al que esperaba, es importante que los padres le enseñen la manera correcta de realizarlo o le comuniquen sobre todas las consecuencias al asumir la responsabilidad.

La disciplina y los deberes

Para algunos niños asumir la responsabilidad puede ser difícil, sobre todo si sus padres o entorno han sido muy permisivos con ellos. Para estos casos es importante que los hábitos de deberes se efectúen en rutinas u horarios, por ejemplo, cronometrar una actividad específica en un día y período determinado. Se ha comprobado científicamente que solo se requieren dos semanas para crear un hábito, por lo que es interesante fomentar el sentido de la responsabilidad y el orden con este sistema.

Es valioso evaluar el progreso de los niños con sus obligaciones, ya que hay que adaptar los esquemas de trabajo de acuerdo a las capacidades del pequeño. Muchos psicólogos recomiendan que, si los padres establecen un acuerdo de premiación a sus hijos luego de una tarea, estos van a entender mejor cómo es el sistema de recompensas y esfuerzo, ya que asumir la responsabilidad tiene sus beneficios.

Un sistema de premiación o recompensa es, por ejemplo, ratificarles que, si logran culminar sus deberes escolares a tiempo u ordenar su cuarto, podrán ir al parque a jugar con sus amigos o elegir su postre favorito para merendar. La clave es que el proceso de instrucción de cualquier valor sea óptimo, positivo y divertido para los pequeños.

Asumir la Responsabilidad

El apoyo en factores externos

Enseñar a asumir la responsabilidad es un proceso que comienza en el hogar, pero se necesita reforzar con factores externos, especialmente en los elementos culturales que consumen los pequeños, como películas, libros, vídeos o hasta en el colegio. Existen diversos programas infantiles que contienen mensajes positivos y didácticos, es necesario que los padres evalúen estos shows y motiven a sus hijos a verlos. Incluso puede ser una actividad familiar para compartir más tiempo con ellos.

Los cuentos también representan diversas moralejas y enseñanzas sobre principales valores, por lo que es recomendable que se cree un hábito de lectura en los niños desde edades muy tempranas. Existen libros llamativos con ilustraciones o elementos entretenidos para acercar a los pequeños al mundo de la lectura, porque es importante que los objetos o distracciones que deseen los pequeños estén también caracterizados con lecciones sobre asumir la responsabilidad.

El pediatra o los maestros son profesionales indispensables para el desarrollo de los niños, por lo que los padres pueden buscar apoyo o guía en estos especialistas para entender o reforzar las habilidades de sus hijos. Es importante que el pequeño siempre se perciba como un ser independiente con valor que puede encargarse de sus deberes como pequeños logros que serán recompensados.

Asumir la responsabilidad tiene consecuencias y la gran mayoría siempre son positivas. Los padres deben reforzar esta idea en sus hijos, ya que cada tarea u obligación que tienen que cumplir son pasos fundamentales para alcanzar el éxito en el futuro. Toda lección debe estar organizada bajo la premisa de la excelencia, pero no para alcanzar un concepto de perfección irreal, sino para convertir a los niños en personas más integrales y capaces.

Ser responsable sin dejar de ser niño

Dejar que los niños tomen decisiones y sigan reglas específicas es una excelente manera para que asuman responsabilidades, sin embargo; estas siempre deben ser acordes a su edad. La autoestima y la independencia se crean en los seres humanos desde edades muy tempranas, pero es importante que el factor de la inocencia y las actividades que realicen estén siempre en sincronía con su capacidad actual.

Cuidar una pequeña planta es asumir la responsabilidad de proteger un ser vivo, una tarea perfecta pata los pequeños, especialmente porque se fomentan otros pensamientos positivos: preservar el medioambiente, el desarrollo emocional, la observación del comportamiento de la naturaleza y el análisis del entorno; entre otros importantes pilares de educación.

Es sustancial que todas las tareas o actividades que se les asignen a los niños primero sean ejemplificadas por los adultos, es decir, que los padres deben proporcionarles a sus hijos toda la información necesaria para entender la labor y cómo se debe hacer gracias al modelo que observarán de sus progenitores. Si el niño tiene algunas dificultades para cumplir un deber, no se tiene que regañar o despreciar su esfuerzo; todo lo contrario, los niños necesitan motivación. Además, todos los días se aprende, así que enseñar a asumir la responsabilidad es un trabajo progresivo.

Una mascota es ideal para que los niños observen cómo es asumir la responsabilidad, ya que estos animalitos requieren cuidados especiales y; sobre todo, mucho amor. La responsabilidad no es solo para adiestrar a los pequeños en el ámbito educativo o intelectual, también es clave para permitirles entender sus sentimientos, relaciones e interacciones sociales. Ámbitos en la vida que requieren de la responsabilidad emocional.

Por lo tanto, se les deben asignar tareas concretas, realistas y hasta divertidas para que puedan progresar en la creación de sus valores sin dejar de disfrutar su inocencia. Aprender de los errores es importante para asumir la responsabilidad, losniños son individuos que están poco a poco, y con el apoyo de sus padres y maestros, entendiendo el comportamiento del mundo y su rol dentro de él.


Si te gusta este post, compártelo con tu amigos
Mou D. Khamlichi

Mou D. Khamlichi

Auther

El Doctor Mourad es un apasionado de las ciencias y muy especialmente de la que conduce al descubrimiento de nuevos medicamentos para curar enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central (la esquizofrenia y el Parkinson) y con la oncología, tratando varios tipos de cánceres tales como el cáncer de páncreas o el cáncer estomacal. Mourad dirige el trabajo de 30 investigadores en la empresa Eurofins-Villapharma desde el año 2008. Junto con su equipo da constante apoyo a las grandes multinacionales farmacéuticas para encontrar nuevos fármacos del siglo XXI. Cualquier persona puede contactar con él a través del formulario de contacto en este sitio web o a través de su perfil profesional de Linkedin.

Contenido Relacionado

Más contenido creado por nuestros autores

¿Qué buena es la fusión nuclear?

¿Qué buena es la fusión nuclear?

Se denomina fusión nuclear a una reacción dada por dos núcleos compuestos de átomos totalmente ligeros. Donde el hidrógeno (incluido el deuterio y el tritio) logran unirse creando un núcleo pesado.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *