¿Qué son los tipos de liderazgo?

Con el paso de los años, la habilidad de liderar sobre los compañeros evoluciona hasta ser alguno de los tipos de liderazgo profesionales. Hay que tener presente que, si se da una asesoría incorrecta, la habilidad de liderar se puede tornar en control u opresión en los grupos.

La capacidad de guiar a las personas tomando en cuenta sus habilidades individuales y motivándolos es lo que define a un líder. Estas personas se pueden dividir en distintos tipos de liderazgo, de acuerdo a sus funciones en determinados grupos.

El liderazgo se comienza a desarrollar en los primeros años de interacción social de los niños, es decir en las escuelas y dentro de la clase. Ahí se muestran niños capaces de congeniar con los demás y establecer lazos de confianza.

Usualmente se consideran solo cinco tipos como los más comunes, pero en la actualidad se ha demostrado que existen otros que influyen, positiva o negativamente, sobre los grupos y las masas.

Liderazgo autocrático

Las personas que emplean el liderazgo autocrático son consideradas muy rígidas o poco flexibles. Estos líderes se caracterizan por tener un control absoluto de sus trabajadores o miembros de equipo.

Es un tipo de liderazgo similar al liderazgo transaccional, pero tiende a ser más estricto. Esto genera una cierta resistencia por parte de los miembros, ya que hay personas que no se sienten cómodas con un control total de sus acciones.

Se considera como un tipo de liderazgo negativo que produce estrés y reduce la productividad. La comunicación es reducida entre el líder y los miembros del grupo, siendo el líder quien manda y los demás quienes obedecen.

Sin embargo, el liderazgo autocrático ha demostrado obtener resultados positivos en los trabajos, aun cuando la figura del líder se sienta ausente.

Liderazgo burocrático

Algunos líderes mantienen un patrón de conducta de acuerdo a una guía o libro. Estas personas emplean un liderazgo burocrático, el cual establece que toda acción debe ser realizada acorde a normas rigurosas.

Un líder burocrático busca que las demás personas sigan sus indicaciones al pie de la letra. Cada acción debe ser precisa en este tipo de liderazgo que busca obtener resultados óptimos de acuerdo a un manual.

Se puede encontrar en trabajos de alto riesgo donde la seguridad juega un papel crucial. Las normas de seguridad se deben cumplir exactamente cómo se indiquen para evitar accidentes, y el líder debe cerciorarse de que así sea.

Liderazgo carismático

Con el liderazgo carismático se busca motivar a los miembros del grupo a través del ánimo y el entusiasmo constante. Es un método que ha funcionado por siglos en distintos ámbitos, no solo laborales sino también sociales y culturales.

La ejecución en este tipo de liderazgo requiere de un líder enérgico, el cual conozca cómo conducir a los demás a través de un refuerzo positivo. Los miembros del grupo pueden sentirse cómodos con la presencia del líder y apoyarán las decisiones que este tome.

Por otro lado, un líder carismático demuestra mayor fe en su propio juicio que en el de sus compañeros, generando conflictos al momento de establecer un objetivo grupal. Es importante que maneje con cuidado las opiniones de cada miembro como un aporte al objetivo.

Estos líderes se vuelven cercanos a sus compañeros, por lo que en el momento en que su figura se va, bien sea por abandono o reemplazo, las personas sienten que no se logrará el objetivo final.

Liderazgo democrático

También llamado liderazgo participativo, es aquel que ocupa la última decisión en los objetivos del grupo. Un líder democrático invita a otras personas a ser parte del grupo y a la toma de decisiones.

Su metodología permite que las personas se sientan más participativas y que su punto de vista sea tomado en cuenta. Al incrementar la confianza en los miembros del grupo, se favorecen las habilidades personales.

Se considera un liderazgo positivo que refuerza la comunicación interna y la autogestión. Cada miembro siente que tiene control de sus decisiones y que puede aportar algo benéfico al grupo, motivándolos al trabajo duro por encima de una remuneración.

No obstante, es un tipo de liderazgo que toma tiempo en actuar debido a que se requiere de la participación democrática. Se recomienda aplicarlo en los momentos en que la calidad sea más relevante que la productividad.

Liderazgo Laissez-faire

El nombre de este tipo de liderazgo proviene del francés, el cual significa “dejar hacer”. Estas palabras describen la metodología que emplea el aprendizaje Laissez-faire, el cual confía en las habilidades individuales de los miembros del grupo.

Un líder Laissez-faire da un voto de confianza a los trabajadores para que estos realicen sus tareas con una constante y agobiante supervisión. Por lo tanto, cada individuo puede actuar con libertad en su zona de confort.

Lo importante en este liderazgo tan libre es el resultado, mucho más que el procedimiento que se lleve a cabo. Si el proceso para llegar a un resultado óptimo requiere dejar a los trabajadores en su espacio, así lo dispondrá el líder.

Esto no significa que no existan los límites o el interés por parte del líder. Este puede actuar activamente cuando se deba orientar a los miembros en ciertos factores, así como motivándolos a actuar de forma eficaz.

Liderazgo orientado a las personas

Uno de los tipos de liderazgo que se enfoca principalmente en el potencial humano, es decir, en las capacidades y habilidades de los miembros de un grupo. Estas personas pueden aportar un gran beneficio al objetivo final.

Un líder que emplee este proceso de liderazgo organiza y da soporte a todos sus compañeros, ya que se les trata por igual y se aprecia su potencial humano. De igual forma se invita a cada persona a expresar sus ideas de forma participativa y creativa.

Cada idea que se ofrezca en las reuniones de equipos es tomada en consideración. Se suele complementar este liderazgo con el liderazgo orientado a la tarea, ya que cuando uno termina, el otro comienza y se cumple un ciclo.

Liderazgo orientado a la tarea

A diferencia del anterior tipo de liderazgo, el liderazgo orientado a la tarea se enfoca mayormente en la administración y cumplimiento de las tareas u obligaciones dentro de un grupo. Los líderes se asemejan a los autocráticos por ser controladores del proceso de cada individuo del grupo.

Es importante que sean líderes organizados en la organización y dirección de las tareas, así como que tengan una buena imagen de las capacidades de cada persona. De esta forma, saben quiénes son las personas más aptas para realizar una tarea en específico.

Las características que mejor definen a estos líderes son la planificación, el orden, la administración y el control de actividades. Es por ello que suelen encontrarse en puestos laborales de gerencia donde el potencial humano sea bien administrado.

Liderazgo natural

El término de un líder natural viene dado a las personas que no tienen un reconocimiento formal de líder, pero que demuestran capacidades para serlo. Son conocidos como personas que nacen con el talento de liderar y han aprendido a usarlo para el bien común.

Otro nombre con el que se conoce a este tipo de liderazgo es liderazgo servil, ya que busca satisfacer las necesidades de todos los miembros de un grupo.

Un líder natural encuentra la solución más simple y efectiva posible para solucionar problemas o tomar rutas al objetivo final del grupo. A su vez cada integrante se siente satisfecho por la interacción que existe entre ellos y el líder.

Algo favorable del liderazgo natural es que se asemeja al liderazgo democrático permitiendo que los miembros participen activamente. Esto genera un ambiente agradable para todos los involucrados, incluyendo el líder.

Sin embargo, al momento de querer emplear dicho liderazgo en proyectos grandes o a largo plazo, se recomiendo cambiarlo a otro luego de un plazo prudencial.

Liderazgo transaccional

Cuando un líder se involucra en los procesos de cada miembro del equipo teniendo influencia directa en sus decisiones, se considera un liderazgo transaccional.

En este tipo de liderazgo se caracteriza por la idea de que cada integrante está de acuerdo con las decisiones del líder. Este último es capaz de castigar a un integrante que no cumpla con dicho papel.

Para que este liderazgo pueda funcionar, se toma un incentivo económico para recompensar el esfuerzo de los miembros del grupo. En este incentivo también se beneficia el líder, quien administra las actividades a realizar.

La ejecución de las tareas se realiza con objetivos a corto o mediano plazo. A su vez, se considera como un tipo de management que se ejecuta mayormente en las empresas.

Liderazgo transformacional

En el liderazgo transformacional se inspira a los miembros del equipo transmitiendo entusiasmo y energía. Esa sensación se mantiene permanentemente permitiendo que cada persona aporte lo mejor de sí mismos.

Al emplear el capital humano como el motor principal de una empresa o negocio, es posible transformar el compromiso de cada trabajador. Ellos confían en las habilidades que cada uno ofrece y se comunican con el líder abiertamente.

Este tipo de liderazgo fomenta la confianza, la creatividad y el compromiso a participar en equipo.

Sabiendo los tipos de liderazgo de manera general, nos viene a la mente sobre qué pilares se basa el mundo del liderazgo. Sobre este tema te contaremos los 12 pilares del liderazgo.