Las investigaciones sobre las fobias más comunes se han incrementado en los últimos años. Y es que el miedo es algo que sentimos desde la infancia. Sin embargo, muchos especialistas diferencian el miedo de las fobias propiamente dichas.
¿Acaso un miedo se puede convertir en una fobia a medida que crecemos? Parece que no; o al menos así lo dicen los especialistas del área. Una fobia es algo mucho más profundo, que genera unos síntomas tan intensos que imposibilitan la vida normal del sujeto.
Cientos de teorías rondan el tema de los miedos extremos y aún no existe un consenso sobre cuál es la más certera. Lo que sí es cierto es que hay descritas más de 400 fobias y cada una es más extraña que la otra. Sí, desde terror a los gatos, hasta a objetos como las joyas.
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¿Qué son las fobias?
Las fobias son miedos intensos que aparecen de forma repentina en un sujeto. Se dice que son miedos exagerados, que se dan como consecuencia del pensamiento o acercamiento hacia un objeto o situación en particular que causa el temor.
La palabra fobia proviene del griego phobéomai, que significa “yo temo”. También tiene su origen en la palabra phóbos, que se traduce como “temor, huida o pánico”.
Estas son consideradas un tipo de trastorno de ansiedad, generadas por causas externas (objetos, animales, enfermedades), cuyo peligro real puede ser leve o incluso nulo.
Según estudios científicos, entre 10% y 14% de la población mundial total sufre de algún tipo de fobia. Asimismo, este padecimiento no discrimina por edad o género, ya que incluso niños en edad preescolar han sido diagnosticados con alguna fobia.
Historia de las fobias: desde la mitología griega hasta la medicina
En la antigüedad, “Fobos” era un dios griego al que se le suplicaba ayuda para asustar a los enemigos. El aspecto físico de este dios era pintado sobre los escudos y máscaras de aquellos que iban a alguna batalla. De esta manera, cuando los enemigos veían la imagen de Fobos, se atemorizaban y huían. Por esta razón, la palabra fobia significa pánico o miedo.
En las ciencias de la salud, la terminología “fobia” fue utilizada por primera vez por Celso, en Grecia. La primera fobia descrita en ese tiempo fue la “hidrofobia”, que significa miedo al agua.
Fue en 1801 cuando se conceptualizó a las fobias como “temores absurdos a objetos”. Para el año 1925, se les define como “rechazo o repugnancia apasionada contra algo”.
La primera fobia documentada en el mundo
Según archivos históricos, hace 2.500 años, Hipócrates, padre de la medicina, describió la primera fobia, aunque no utilizó esta palabra exactamente. Dejó registrado el terror que sintió un hombre al escuchar la música de una flauta solo cuando era de noche.
Como mencionamos, el primero en utilizar el término “fobia” fue Celso, en el año 30 d.C. Este, describió a la hidrofobia como “una patología miserable en la que el enfermo es atormentado por la paradoja de la sed y el miedo al agua”.
Uno de los primeros casos estudiados formalmente fue el que describió Sigmund Freud en 1909. En el análisis, Freud estudió la fobia de “el pequeño Hans”; quien a sus cuatro años fue aterrado por un evento mientras estaba en el parque con la persona que lo cuidaba.
Hans observó cómo un caballo que llevaba una carga pesada colapsó. Esto generó en él un gran temor al salir a la calle, además de equinofobia (fobia a los caballos). Para Freud, era un miedo inconsciente del padre que se transmitía al menor.
Clasificación de las fobias
Según el Manual de los Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), las fobias se agrupan en cinco tipos:
- Animal: miedo hacia algún tipo de animal como insectos, arácnidos u otros.
- Ambiental: temor a eventos relacionados con los fenómenos de la atmósfera o con la naturaleza (relámpagos, tormentas, sismos).
- Inyecciones, sangre y daños: miedo a ver heridas, sangre o a ser operado.
- Situacional: temor a situaciones particulares.
- Otras: miedo a estímulos como vomitar o contraer enfermedades.
Características de las fobias
Sabemos que las fobias son miedos, pero para que un miedo sea catalogado como una fobia debe cumplir con las siguientes características o señales:
- Ser un miedo intenso, irracional, excesivo y persistente en el tiempo, ante un objeto, actividad o situación.
- La persona se da cuenta y afirma que ese temor es irrazonable y excesivo.
- Aunque el sujeto no padezca ansiedad en su vida diaria, le aparece una extrema ansiedad tan solo de pensar que va a exponerse al objeto fóbico. Es decir, la respuesta angustiante aparece automáticamente.
- La persona tiene una conducta evitativa ante el estímulo fóbico.
- El temor repercute significativamente en la vida personal, laboral, social y familiar del sujeto.
El cerebro y las fobias
Cuando una persona padece de algún tipo de fobia, la amígdala cerebral activa una alerta tras reconocer que se está en “situación de peligro”. La amígdala es una pequeña estructura del cerebro que procesa las reacciones emocionales, disparando los mecanismos de defensa.
Una vez que la amígdala emite la alerta, el hipotálamo desencadena la respuesta de huida o de lucha. Luego, el hipocampo registra este miedo extremo y lo almacena. De esta forma, el sujeto lo recuerda la próxima vez que se enfrenta a una situación u objeto similar.
Mientras ocurre todo esto en el cerebro, la persona experimenta mayor energía, ya que se libera más glucosa en sangre. Además, en cuestión de segundos se generan palpitaciones, sudoración, temblores en las extremidades y otros síntomas.
En muchos casos, la amígdala cerebral puede ser “calmada” a través de la parte racional del cerebro humano, por la corteza prefrontal. Sin embargo, en las personas que tienen fobias, esta respuesta no funciona adecuadamente y el cerebro se queda “atascado” en el modo ataque-defensa ante la situación fóbica.
Posibles causas de las fobias
Aún no se sabe exactamente cuáles son las causas concretas que generan fobias, pero estas pueden incluir:
- Experiencias traumáticas. En el caso del temor social, el entorno donde crece el sujeto es fundamental. En este tipo de fobias, los eventos traumáticos habitualmente son generados por humillaciones públicas. Por ejemplo, los escolares víctimas de bullying suelen padecer este miedo.
- Funciones del cerebro. Algunas modificaciones en los procesos cerebrales pueden jugar un papel importante en la aparición de fobias específicas.
- Genética y el entorno. Se cree que hay un vínculo entre el miedo de un sujeto y las fobias de sus padres. Se ha asociado con elementos genéticos o a conductas aprendidas.
Diversas investigaciones han mostrado que muchas de las fobias se desarrollan en la etapa infantil. Esto se debe a que, generalmente, durante los primeros años de vida se tiene el primer encuentro con la situación u objeto fóbico.
Principales síntomas de las fobias
No todos los pacientes diagnosticados con fobia presentan los mismos síntomas. Sin embargo, es común encontrar más de tres síntomas que se repiten en cada una de las personas que padecen esto.
Es necesario mencionar que muchos de los síntomas pueden coincidir con otras patologías psicológicas, como la ansiedad propiamente. Es por ello que los síntomas deben ser evaluados por un especialista.
El experto básicamente los clasificará según su intensidad y frecuencia en el tiempo, y definirá con más claridad lo que le está ocurriendo a la persona.
Los especialistas han clasificado los síntomas en dos grupos: fisiológicos y psicológicos.
Síntomas fisiológicos
El primer grupo de síntomas comprende la parte fisiológica y son los siguientes:
- Elevación de las pulsaciones cardíacas. Se consideran elevadas cuando se encuentran entre 90 y 100 pulsaciones por minuto, estando en reposo
- Náuseas, mareos, vómitos o desmayos
- Disminución del oxígeno en la sangre
- Sudoración excesiva, también conocida como hiperhidrosis
- Inflamación y enrojecimiento de algunas zonas del cuerpo
- Respiración acelerada o hiperventilación
- Temblores y escalofríos
- Dolor en la caja torácica
- Pérdida de la humedad normal en la boca (sequedad excesiva)
- Hormigueo o sensación de adormecimiento, sobre todo en manos, pies y cara (parestesias)
Otro síntoma que puede aparecer es la disminución o incremento de la presión arterial. En promedio, se considera que la presión es normal cuando la sistólica está en 120 mm Hg y la diastólica en 80 mm Hg. La persona también puede presentar pérdida anormal del color de la piel, principalmente de la cara.
Síntomas psicológicos
Este grupo de síntomas ocurre a nivel psicológico y conductual en una persona que padece fobia:
- Sensación de confusión mental. Pensamientos distorsionados en relación con el objeto o estímulo fóbico
- Evitación exagerada de la situación fóbica y todo lo relacionado con ello
- Pensamientos catastróficos anticipados
- Ataques de pánico, crisis de llanto o de angustia
- Irritabilidad al pensar o estar cerca del objeto o estímulo que causa temor
Algunas complicaciones
Muchas de las fobias suelen ser vistas como absurdas por aquellos que no la padecen. Sin embargo, para el sujeto que la sufre puede ser una de las peores cosas que le haya podido suceder en la vida. Esto puede ser devastador para una persona que no recurre a atención médica para tratarla.
Entre las principales complicaciones de los miedos con síntomas extremos y que no son vistos por un especialista están:
- Aislamiento. Las personas generalmente evitan los objetos y lugares que le causan grandes temores. Esto puede generar que el sujeto se aísle socialmente o causarle problemas familiares, profesionales o académicos.
- Consumo de sustancias. Al aumentar el estrés por lidiar con un miedo grave, la persona puede caer en el consumo de alcohol o drogas.
- Cambios en el estado de ánimo. Algunas personas pueden sufrir de depresión u otro trastorno al padecer una fobia específica.
Diagnóstico de las fobias
El diagnóstico se fundamenta en una evaluación por parte de un médico psiquiatra. La mayoría de las veces, por medio de las señales que muestra y expone el paciente, se le diagnostica fácilmente si sufre o no de fobia.
Lo que se suele realizar, en primer lugar, es una conversación diagnóstica. Si el especialista sospecha que existe una causa orgánica, le pedirá otro tipo de pruebas; entre ellas, una resonancia magnética, exámenes de sangre e incluso, lo referirá a expertos en otras áreas para trabajar en conjunto con ellos.
De esta manera, el diagnóstico será más preciso. Esto permitirá que el tratamiento esté enfocado en la patología y sintomatología específica que presente el paciente.
Fobias en mujeres y hombres
Una investigación realizada en España evaluó la incidencia de los trastornos de ansiedad en hombres y mujeres. Este estudio arrojó como resultado que es 2.9 veces más probable la aparición de las fobias en mujeres que en hombres.
El estudio señala que esta diferencia ocurre porque gran parte de la población femenina siente la necesidad de tener el control ante cualquier situación.
Otra de las hipótesis radica en que las mujeres suelen admitir con mayor facilidad sus miedos. Asimismo, en una fundación que brinda apoyo a las personas que tienen miedos intensos, la prevalencia de mujeres fue del 62%.
Fobias en distintos países
Diversas investigaciones han demostrado que existen más pacientes diagnosticados con algún tipo de fobia en Estados Unidos, en comparación con el resto del mundo. Después de EE.UU le siguen Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, México y Europa.
China y Corea son los países con menor índice de personas con fobias, según la Entrevista de Diagnóstico Internacional Compuesta (CIDI) para el DSM-IV.
Según estudios de la CIDI, en Japón y Australia se triplicaron los casos de personas diagnosticadas con fobias sociales durante la última década. Se cree que este aumento puede deberse a la industrialización y a la influencia norteamericana que han tenido estos dos países.
La investigación también señaló que los casos de fobia son más frecuentes en países desarrollados. Al menos un 6% del total de la población de países desarrollados sufre de fobias; mientras que en los países menos desarrollados, 2% del total de la población presenta algún tipo de miedo extremo.
Las fobias más comunes
La lista de fobias conocidas es extensa. A medida que transcurre el tiempo y aumentan las investigaciones en el campo científico, se puede decir que la lista crece un poco más. Sin embargo, existen al menos 10 fobias que son las más comunes del mundo. Acá te las presentamos:
Claustrofobia
Es el pánico a estar encerrado o a estar en espacio reducidos, como cuartos pequeños, cavas de refrigeración, túneles o ascensores. Profesionales de la psicología han comentado que entre un 3.5% y un 6% de la población padece esta fobia.
Aerofobia
Aunque miles de personas viajan cada hora en el mundo, al menos un 93% de los pasajeros sufre de fobia a los aviones. Se dice que el hecho de planificar un viaje en avión genera ansiedad en algunas personas.
Las fobias de este tipo pueden complicarse cuando la persona sufre también de claustrofobia; ya que el avión es un espacio cerrado, lo que puede ocasionar mayores ataques de ansiedad.
Necrofobia
Muchos consideran que es normal tenerle miedo a la muerte. Y es que, en realidad, nadie sabe lo que sucede después de este acontecimiento. Sin embargo, la necrofobia tiene mayor relación con el temor al dolor, al sufrimiento y a las enfermedades que puedan causar la muerte. Esta fobia incluye el temor a los cadáveres.
Algunas investigaciones indican que haber sufrido la muerte de un familiar cercano o de un ser querido genera necrofobia en muchos pacientes.
Hematofobia
Se refiere al miedo irracional a la sangre o heridas, propias o de terceros. Suele ser un problema a la hora de realizarle evaluaciones médicas a la persona que la padece. Solo con pensar en las jeringas, los niveles de ansiedad aumentan.
Aracnofobia
Las arañas suelen ser uno de los animales más temidos, sobre todo en la edad infantil. Sin embargo, su rechazo es aún mayor en la etapa de la adultez.
Acrofobia
Es el miedo extremo a las alturas. Uno de los principales síntomas que presentan las personas que padecen esta fobia son los vértigos.
Zoofobia
La mayoría de los animales son encantadores para muchas personas. Pese a esto, existe otra parte de la población que rechaza estar cerca de algún tipo de animal. La persona puede llegar a tener fobia por uno o varios animales al mismo tiempo.
Generalmente, esta fobia se da hacia un animal en particular, por lo que recibirá una denominación específica. Por ejemplo, la fobia hacia los gatos se conoce como ailurofobia; la ofidiofobia es el miedo a las serpientes y la blatofobia es el miedo a las cucarachas.
Astrafobia
Las tormentas y los rayos generan un intenso temor en las personas que sufren de esta fobia. Las estadísticas indican que 1 de cada 200 personas padecen de este miedo extremo.
Odontofobia
Es el miedo irracional al odontólogo y a todos los procedimientos realizados por el especialista. El paciente evita, de cualquier forma, asistir a las consultas, de tal manera que prefiere perder las piezas dentales que recurrir al dentista.
Nictofobia
Es el temor irracional a la oscuridad o a la noche. Es muy común en niños, aunque cada vez es más observada en adultos. En las fobias a la noche, la persona siente miedo al creer que puede haber alguien escondido en medio de la oscuridad.
Fobia social y su impacto en las personas
Es conocido por los expertos como trastorno de ansiedad social. Esta fobia suele confundirse con otras cosas, por ejemplo, con que la persona pueda ser introvertida. Una persona introvertida o tímida no necesariamente padece fobia social.
La fobia social va más allá. El paciente puede ir a lugares públicos y entablar conversaciones con otras personas. Pero si en algún momento la persona tiene que interactuar socialmente, como realizar una presentación pública o hablar en eventos masivos, entonces entra en pánico. Se bloquea y necesita huir del lugar.
Es diferente al temor normal que sentimos cuando hay que presentarse ante un público. En la fobia social este miedo es tan extremo que incapacita a la persona. No necesariamente se refiere a hablar en público, también puede ser a comer, escribir o cantar en público.
En las fobias sociales, la persona experimenta temor a que los demás lo observen, miedo a hacer el ridículo o a perder el control. También siente miedo a que los demás lo valoren negativamente, a sentirse avergonzado y a que otros puedan notar los síntomas de su ansiedad.
Fobia social y timidez
Por años, la fobia social fue confundida con la timidez, ya que comparten varias características similares. Sin embargo, en la fobia social se presentan los siguientes síntomas:
- Ruborización
- Temblores en el cuerpo
- Palpitaciones
- Sequedad en la boca
- Sensación de no respirar bien
- Tartamudez
- Temor a vomitar delante de los demás
- Pensamientos negativos o de “qué pensarán de mí”
- Deseos de huir de la reunión o del lugar
Según la Encuesta Nacional de Comorbilidad sobre la prevalencia-vida de miedos sociales, las fobias sociales principales son:
- Hablar en público, con un 30,2% de prevalencia
- Comunicarse ante un grupo pequeño de personas: 15,2%
- Hablar con otras personas: 13,7%
- Utilizar un baño público: 6,6%
- Escribir mientras alguien está mirando: 6,4%
- Beber o comer delante de las personas: 2,7%
- Otros miedos sociales: 38,6%
Algunos autores mencionan que la timidez puede ser el precursor de la fobia social.
Las fobias más extrañas
Es cierto que lo más común en las personas son las fobias hacia objetos, animales o situaciones. Sin embargo, un simple número o palabras muy largas pueden desencadenar una fobia. Algunas de estos temores más extraños estudiados por los especialistas son:
Hexakosioihexekontahexafobia o trihexafobia
Aunque muchos consideran que tiene una connotación religiosa, el temor irracional al número 666 es considerado una fobia. Se le asocia a seres demoníacos y a la mala suerte.
Triscaidecafobia
Otro número que genera rechazo es el número 13. Muchos lo asocian con la mala suerte. La parascevedecatriafobia es el temor al viernes 13.
Coulrofobia
Las imágenes y todo lo relacionado con los payasos generan temor en muchas personas. Según investigadores, esto se origina en la etapa infantil, ya que muchos niños los reciben como regalos en sus fiestas de cumpleaños.
Papafobia
Es el miedo irracional al papa (líder de la Iglesia Católica). Posee una connotación religiosa o espiritual.
Nomofobia
Es el temor a extraviar el celular o a quedarse sin señal.
Tratamiento para las fobias
Cuando una persona no es capaz de llevar una vida normal por causa de una fobia, debe buscar ayuda profesional lo más pronto posible. En primer lugar, para recibir un diagnóstico preciso, y en segundo lugar, para recibir el tratamiento oportuno.
Hoy en día existen muchas terapias que se enfocan en mejorar la calidad de vida del paciente y en ayudarle a superar las fobias. Aunque el tratamiento va a depender de la magnitud de la fobia, la terapia de exposición es la más utilizada.
Esta terapia es de tipo cognitivo-conductual y busca exponer al paciente ante el estímulo fóbico de manera gradual. Las sesiones de estas terapias suelen durar alrededor de 45 minutos y el paciente termina emocionalmente agotado.
Con los recientes avances de la tecnología, los especialistas están empezando a utilizar en terapia la realidad virtual. Esto con el fin de que el paciente establezca contacto con el estímulo fóbico de manera no física. De esta forma, se evitan los episodios de alteración extrema y los ataques de ansiedad y pánico.
Caso clínico
En una Universidad Española se estudió el caso de una joven de 22 años que padecía fobia a la sangre y a las inyecciones. La paciente mostró síntomas como náuseas, mareos e incluso desmayos de forma continua al observar directamente la sangre y las jeringas.
En las primeras sesiones de terapia, se logró que la paciente se hiciera consciente de los cambios en su frecuencia cardiaca, así como de otros síntomas. Los médicos utilizaron una combinación de dos terapias, la terapia de exposición y tensión aplicada. Transcurridas varias sesiones, se observaron resultados favorables.
Superación de las fobias
Aunque el principal paso para superar una fobia es visitar al médico especialista, existen algunas recomendaciones señaladas por investigadores para aquellas personas cuyas fobias no son graves.
Uno de los consejos es realizar ejercicios de visualización. En estos ejercicios se le invita al paciente a imaginarse el peor ambiente de la fobia y pensar en algunas soluciones dentro de ese escenario. Esto puede ayudar a sobrellevar la situación.
Otra recomendación es practicar las afirmaciones positivas. Estas nos permiten cambiar de actitud ante el estímulo fóbico y así mantener la situación bajo control.
El éxito de las terapias y los tratamientos se consigue, en gran medida, gracias a la constancia y perseverancia de los pacientes. No siempre se obtienen resultados exitosos en el primer o segundo intento.
Avances en la psicología
La Ciencia da pasos firmes hacia la erradicación o disminución de las fobias. Un grupo de investigadores, luego de años de estudios, han puesto en evidencia que es posible eliminar temores específicos que están alojados en el cerebro. Esto mediante la unión de inteligencia artificial y tecnología de escaneo verbal.
La investigación surgió luego de demostrar que una de cada 14 personas es diagnosticada con algún tipo de fobia. Además, lo que se persigue es disminuir el impacto que tienen las fobias sobre la salud mental de los pacientes.
El método fue desarrollado por neurocientíficos de Londres, Japón y Estados Unidos. Este plantea eliminar por completo el recuerdo que generó el miedo (tomando como punto de partida que hubo un evento que provocó el miedo). La técnica ha sido llamada como «Decoded Neurofeedback».
Es decir, el objetivo principal de este método es eliminar la fobia sin evocar conscientemente el recuerdo que la originó. Esto permitiría disminuir el tiempo de exposición a terapia del paciente, así como el desarrollo de terapias específicas que harían las sesiones mucho más eficaces.
Personajes célebres y famosos con fobias
Existen más de 400 fobias descritas en el mundo y cualquier persona puede padecer una de estas, o varias a la vez. Te presentamos una lista de personajes históricos y famosos que tuvieron o tienen fobias:
- Napoleón Bonaparte. Le tenía terror a los gatos (ailurofobia). También Adolf Hitler y Alejandro Magno, padecían de esta fobia.
- Alexandre Gustave Eiffel. El ingeniero civil creador de la Torre Eiffel, aunque parezca extraño, tenía acrofobia (fobia a las alturas).
- George Washington. Sufría de tapefobia (miedo a ser enterrado aún con vida).
- Nikola Tesla. El reconocido inventor padecía de misofobia (terror a los gérmenes) y aurofobia (miedo a las joyas).
- Sigmund Freud. Sufrió de siderodromofobia (miedo a los trenes) y hoplofobia (terror a cualquier tipo de arma).
- Jhonny Depp. Este actor sufre de coulrofobia (terror a los payasos). También el actor de Harry Potter, Daniel Radcliffe, padece de esta fobia.
- Katy Perry. La cantante famosa padece de nictofobia (terror a la oscuridad). Ha confesado que duerme con la luz encendida siempre.
- Nicole Kidman. La actriz padece de lepidopterofobia (fobia a las mariposas).
Como puedes observar, ni los más exitosos o inteligentes están exentos de sufrir algún tipo de fobia. Cualquier persona puede tener uno o varios miedos extremos hacia objetos, animales o a situaciones específicas.
Un paso: de lo irracional a lo racional
La libertad es una condición apreciable por los seres humanos y los animales. El simple hecho de poder desplazarse tranquilamente por cualquier ambiente, ya es algo que produce felicidad. Cuando se padece de alguna fobia, se vive en una constante angustia.
Muchos han sido los avances y las mejoras que se han realizado en los tratamientos psicológicos empleados para combatir las fobias. El camino que conlleva a pasar de lo irracional a lo racional no es nada fácil, pero tampoco imposible.
El primer paso para la superación de una fobia es reconocer los límites que impone padecerla; así como comprender que la calidad de vida mejora cuando se supera o se aprende a vivir con ella de una forma más armoniosa.
Referencias:
www.sepsiq.org/file/Royal/2-Ansiedad,%20panico%20y%20fobias.pdf
www.redalyc.org/pdf/727/72713310.pdf
www.aeped.es/sites/default/files/documentos/trastornos_de_ansiedad.pdf
www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.2400/pr.2400.pdf
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